martes, 8 de mayo de 2007

Cuba denuncia nueva "Operación Mangosta" de Estados Unidos

Cuba reiteró su denuncia de la "escalada subversiva" de Estados Unidos contra la Revolución en la década pasada, la cual calificó como "una nueva Operación Mangosta", en un amplio artículo que publica el día 7 el diario oficial "Granma".
Cuba reiteró su denuncia de la "escalada subversiva" de Estados Unidos contra la Revolución en la década pasada, la cual calificó como "una nueva Operación Mangosta", en un amplio artículo que publica el día 7 el diario oficial "Granma".Firmado por el director del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado, Manuel Hevia, el texto afirma que Washington utilizó la caída del campo socialista, especialmente de la Unión Soviética, para recrudecer sus actividades contra el gobierno del presidente Fidel Castro.Denunció entre esas actividades el incremento -desde 1991- de la capacidad operativa de la Sección de Intereses Norteamericanos en La Habana (SINA) para fortalecer sus posibilidades de espionaje y la preparación de los llamados "grupúsculos" contrarrevolucionarios dentro de la isla.Sólo entre 1998 y 2000 visitaron La Habana en calidad de tránsito más de 540 funcionarios estadounidenses, de los cuales cerca de 30 por ciento fueron identificados como agentes comprobados o sospechosos de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, refiere el artículo.En opinión del autor, la aprobación en 1992 de la Ley Torricelli por el gobierno de George Bush (padre) intentó acelerar, mediante el recrudecimiento del bloqueo, la crisis generada en Cuba tras el colapso de la Unión Soviética.La legislación Torricelli prohibió el comercio con Cuba de subsidiarias estadounidenses en terceros países y elevó el costo de la transportación marítima de mercancías a la nación antillana, debido a que después esos barcos no podían tocar puertos de Estados Unidos.De acuerdo con el especialista de la Seguridad de Estado, estas limitaciones económicas no sólo perseguían provocar el hambre o la escasez de medicamentos, transporte o electricidad, sino también crear en la isla un escenario interno para estimular la emigración hacia Estados Unidos.Entre 1987 y 1994, Washington sólo otorgó el 7 por ciento de las 160 mil visas acordadas con La Habana, con lo cual -afirma Hevia- estimulaba la emigración ilegal, impulsada asimismo por la Ley de Ajuste Cubano (1966) que brindaba privilegios especiales en Estados Unidos a los inmigrantes procedentes de la isla.El artículo publicado por el "Granma" denuncia también que entre 1994 y 1996 se recrudeció la escalada terrorista con participación directa del grupo paramilitar de la Fundación Nacional Cubano- Americana (FNCA, con sede en la Florida), y el propósito de afectar la industria turística cubana y el ingreso de divisas.El texto asegura que a pesar de esa política hostil, el gobierno de Castro supo enfrentar las adversidades y preservó los avances alcanzados hasta ese momento en salud y educación, y los recursos esenciales para superar el "período especial" (crisis económica en Cuba en los años 90 del siglo pasado).El historiador cubano asegura que ante semejante derrota, el "clan fascista de Bush hijo y sus aliados" emprendió su "venganza" contra cinco cubanos presos políticos en Estados Unidos, defendidos por la isla como luchadores antiterroristas, mientras fue liberado bajo fianza el criminal confeso Luis Posada Carriles.Su alusión a la "nueva Operación Mangosta" responde a acciones encubiertas desarrolladas por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) en los años 60 del siglo pasado, para intentar derrocar a la naciente Revolución cubana luego del fracaso de la invasión por Playa Girón (Bahía de Cochinos). (Xinhua)

1 comentario:

Cuba en Sucesión dijo...

El Panda no es un televisor malo.

Lo malo son otras cosas, como por ejemplo, que los Pandas ya vienen equipados con un sistema que, no solo bloquea las señales que emite tele-Martí desde el territorio de los Estados Unidos hacia la isla de Cuba con propaganda contraria al régimen, sino que hasta bloquea las posibles señales de las cadenas domésticas de los E.U. que, en ocasiones (situaciones atmosféricas determinadas) puedan entrar al espacio radio-eléctrico del pais.
No solo los televisores. Los radios-receptores de la onda-corta (SW1, SW2, SW3 y SW4) no existen en las tiendas cubanas, ni en pesos cubanos ni en moneda convertible (CUC), así como que tampoco se pueden entrar al territorio nacional. A eso, el desgobierno le llama “Batalla de Ideas”.
Osea, las únicas ideas que sirven son las de Fidel Castro. Las ideas de los demás, es mejor que no la escuche el “pueblo revolucionario”.
Vamos a ver:
Si el régimen de Fidel Castro se hubiera impuesto antes de la popularización, en Cuba, de la radio y la televisión, solo existirían un receptor de radio y otro de TV por CDR.
A la prensa la han podido controlar; tanto es así que el único que informa es el diario de la abuelita (no me refiero a Fidel Castro). Granma quiere decir abuela (en inglés). Los otros diarios, no son más que repetidores de la versión oficial.
Quiero terminar por decir que 4,000 pesos cubanos son aproximadamente 104,000 pesos, en moneda nacional no convertible (MNNC).
De manera que si un ciudadano promedio, que recibe un salario mensual de 235 pesos (MNNC) tiene (por obligación) que pedir un préstamo al banco más cercano si quiere comprar uno de estos televisores. La cifra mínima que éste ciudadano puede pagar, mensualmente al banco, no puede ser inferior a 50 pesos (MNNC), lo que constituye un 21% del salario mensual, sin intereses.

Nota: En Cuba las tiendas (todas pertenecen al desgobierno, ya que no existe la propiedad privada) no venden a plazos.

Nota 2: CDR son las letras que corresponden a Comité de Defensa de la Revolución.En cada cuadra existe un CDR.Estos comités eran los encargados de vigilar a los "presuntos" desafectos al régimen de Fidel Castro.